jueves, 1 de noviembre de 2012

Se caldean los ánimos rumbo al 2013… y lo que falta… roces, fricciones y uno que otro “aispurazo”.


Por: Luis Villarreal Gil               Twitter: @luisvillarrealg

Ya se puede percibir un marcado movimiento en las aguas de los diferentes partidos políticos en la víspera de la elección 2013, la cual, por la coyuntura política que se está gestando, se vislumbra controversial, complicada y sin la posibilidad, a la fecha, de etiquetar el triunfo para nadie.

Y es que al interior del Revolucionario Institucional varios son los tiradores que se apuntan más que listos para ser los abanderados de este instituto político a la alcaldía capitalina en donde, sin duda, habrá fracturas que, de no subsanarse de manera interna en tiempo y forma bajo la “unidad” tan pregonada siempre durante las campañas políticas, mucho tendrán que lamentar puesto que, por lo que se ve, esta elección no les será nada fácil.

Los “aispurazos” comienzan a anunciarse con una intensa actividad a través de las redes sociales en donde uno de los más “agitados” es el diputado Enrique Benítez, quien por medio de su cuenta personal en twitter el pasado fin de semana manifestó una postura como de aliado con Adán Soria, exigiendo mayor apoyo para éste de parte del Gobierno del Estado, acusando de que no recibe el recurso como es debido y justificando las medidas recaudatorias que el presidente ha tenido que aplicar como los retenes que se han intensificado en últimas fechas.

De nadie es desconocido que este actor político no se queda callado y polemiza a grado tal de que en la “negociada” pueda salir lo mejor beneficiado posible. Ojalá no se le salga de control su estrategia de presión y termine aplicando la del “güero” ahora que está tan de moda la traición a los principios y postulados partidistas, así como la incongruencia ideológica para dar pie a los intereses personales.

Y qué decir del PAN, en donde la disputa que se ha venido presentando es precisamente derivada de esta corrupción ideológica en boga en el actuar político en nuestro Estado. En donde para la corriente de Rodolfo Dorador, apoderada del partido a manos de Víctor Hugo Castañeda, Aispuro resulta la coyuntura perfecta para la realización de una eventual alianza entre éste y los partidos de izquierda. La otra corriente de panistas de arraigo, que se han manifestado en contra de las alianzas que, a decir de actores como Salvador Salum del Palacio y Francisco Esparza, entre otros, ha sido grave el perjuicio que la realización de las mismas le ha traído a los blanquiazules en cuanto a pérdida de espacios se refiere. Dicho sea de paso e independientemente de la alianza, es notoria la inconformidad que tienen los panistas en cuanto a que siga Aispuro encabezando las candidaturas que pudiesen ser ocupadas por cuadros panistas con las mismas posibilidades.

Gonzalo Yáñez y el Dr. José Ramón Enríquez del Partido del Trabajo  y Movimiento Ciudadano, respectivamente, están que se les cuecen las habas por que sea Aispuro el candidato y entonces sí entrarle a la coalición y obtener con esto lo que pudiera ser el último respiro en su mermada participación política, a fin de mantener vigencia y poder sostener su estilo de vida oneroso con cargo al erario público. Todo esto en caso de que sea Aispuro el candidato, se lleve a cabo la alianza entre estos partidos y logren alcanzar el triunfo en la alcaldía, que si, con todo y su estrategia de echarle montón al PRI no es así, políticamente quedarán demasiado deteriorados como para seguir participando, lo cual Durango agradecería sobremanera.

Para el PRD que aún no se ha definido ni a favor ni en contra de la alianza, le queda el generar una estrategia y tomar las mejores decisiones políticas de acercamiento con la gente, a fin de promoverse y favorecer a sus cuadros locales, puesto que es posible que el efecto AMLO que les había dado proyección se torne a la baja ahora que el “peje” les ha abandonado.

Para el PVEM y el PD tal parece que el camino está trazado, repitiendo la fórmula en coaliciones parciales con el Revolucionario Institucional, a fin de poder mantener vigencia y lograr colgarse de un espacio que no han logrado obtener por diferente vía.

Y por último el PANAL, que está a la espera de que su dirigente a nivel nacional realice las negociaciones correspondientes y determine la directriz a seguir en los estados en donde, a sabiendas de su función electoral  “bisagra”, le permiten cotizarse caro al mejor postor.

A poco tiempo de que dé comienzo la contienda de manera formal, al menos en lo interno los partidos, se supone deberían estar preparados y definidos en sus cuadros y estructura. Sin embargo, la realidad dista mucho de ello y aún faltan unos cuantos roces y dos que tres “aispurazos”.

Entiéndase “aispurazo” como la acción de dejar de lado la ideología y la carrera de partido cuando éste atenta al beneficio personal del afectado. Véase también, traición, deslealtad, indisciplina.

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