martes, 8 de marzo de 2016

La estrategia electoral


Por: Luis Villarreal Gil               @luisvillarrealg

En los últimos años, he tenido oportunidad de participar en diversos procesos electorales en diferentes perspectivas en cada uno de ellos, desde el territorio en brigadas hasta la coordinación de campaña, no solo en Durango, sino que también se me ha dado la posibilidad de operar en diversos estados de la República Mexicana.

Bien dicen que cada proceso electoral es diferente, difieren sobremanera de acuerdo al contexto político y social particular de que se trate la elección en cuestión, sin embargo, hay siempre una constante y eso tiene que ver con la conquista del voto como objetivo primordial de cualquier partido político y de cualquier candidato ya sea para ganar, para posicionarse, para mantener un registro, etc. 

Los formatos de campaña suelen ser similares, es decir, la estructura de un partido político y lo que conocemos como el voto duro, tiende a manifestarse igual de un proceso a otro a menos de que existan factores que por su complejidad o causas externas modifican los resultados, estos factores son derivados del propio contexto político.
Para ejemplificar lo anterior, puedo citar la elección a gobernador en Durango de 2010 en donde el factor que puso en riesgo el triunfo del PRI fue precisamente la ascendencia priista del candidato opositor, quien aprovechándose de la estructura y el conocimiento del manejo de la política interna, permeo en las bases logrando el apoyo, en su mayoría oculto, de la militancia del Revolucionario Institucional situación que no fue prevista o se le restó importancia, dado que la ventaja del candidato del PRI se mantenía por más de catorce puntos arriba, los resultados el día de la elección fueron otros.

Otro caso reciente fue la elección a la alcaldía de Cuernavaca, Morelos, en donde Cuauhtémoc Blanco, postulado por un partido con nulas posibilidades de ganar, se alzó con el triunfo derivado del posicionamiento del futbolista con lo cual se logro incidir de manera negativa en los resultados de otros partidos incluso en las diputaciones por el arrastre que este personaje generó, de igual forma se menospreció la influencia que este factor podría ocasionar en la tendencia del voto dada la estructura de los partidos de mayor fortaleza como es el caso del PRD y del PRI en aquella entidad, incluso logró ponerse por encima de la operación política del Gobernador de Morelos quien utilizo todos los recursos a su alcance para favorecer a su candidato, Cuauhtémoc gano sin problemas.

Sin duda que en los procesos electorales existen otros factores que se conjugan, el triunfo o la derrota no dependen específicamente de una sola causa, más sin embargo el estudio de este tipo de fenómenos, a quienes nos dedicamos al procesamiento de datos electorales así como la operación en campañas, puede generarnos una tendencia para poder plantear una estrategia adecuada en el caso concreto.  

Hoy en Durango, podría pensarse que estamos viviendo un proceso que se antoja similar al ocurrido en 2010 - PAN con el mismo candidato en alianza con el PRD - nada más distante de la realidad, pensar que los resultados serán similares porque así lo determina el histórico electoral sin considerar otros factores, es una gran equivocación.

Con mero afán de realizar un ejercicio y sin ahondar en lo electoral por falta de espacio, a mi consideración en base a la experiencia, planteo diversos factores que deberán considerar los expertos operadores de la estrategia de uno u otro equipo:

1.-  El posicionamiento que alcanzó Aispuro en 2010 respondió a su salida del Revolucionario Institucional en donde muchos actores aún sin manifestarlo se solidarizaron a su causa, la victimización que vendió antes no le funcionara en este proceso.

2.- El apoyo financiero y de estructura que en 2010 le brindo el Gobierno Federal en manos del PAN, fue crucial para el desempeño de la campaña de la alianza opositora en donde lograron “comprar” activos incluso al interior del Revolucionario Institucional, hoy esa ventaja le favorece al PRI y dicho sea de paso sabe operarla mejor.

3.- El experimento de alianza entre el PAN y el PRD de alguna manera les funciono en algunos estados, representaba en ese entonces y ahora una conjunción inédita, que parecía impensable entre estos dos partidos por su diferencia ideológica sin embargo, fue una novedad. Hoy esta alianza ha perdido credibilidad incluso al interior de ambos partidos no han logrado del todo cohesionarse en un solo proyecto.

4.- La aspiración de Leticia Herrera a la gubernatura del estado y el encono que se generó entre los gomezpalatinos en torno a la determinación del candidato del PRI, sin duda habrá de generar una variación en la tendencia del voto en la Región Lagunera, voto, que en últimos procesos le ha representado el triunfo al tricolor.

5.- La participación de 6 candidatos a la gubernatura habrá de debilitar el voto opositor, el del PRI con su estructura podría consolidar el triunfo.

De forma sintetizada se plantean los cinco puntos anteriores mismos que son motivo de análisis, hay más, pudiéramos plantear números y especificar áreas de oportunidad o de riesgo, pero tendría que cobrarles mis honorarios.

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