Por: Luis C. Villarreal Gil @luisvillarrealg
Uno de los grandes perdedores en el pasado proceso
electoral del 7 de Junio en Durango fue sin duda el Partido de la Revolución
Democrática que solo alcanzó la penosa cantidad de 21,324 votos quedando como
la séptima fuerza política en el estado solo por encima del Partido Nueva
Alianza, el Partido Encuentro Social y el Partido Humanista, es decir, este
partido registro una disminución en su votación cercana al 50% en comparación
con 2012.
Tal situación era de esperarse
debido a diversos factores tanto internos como externos que han incidido
directamente en la disminución de la aceptación que este partido tuviera hace
algunos años y que hoy lo mantienen a la baja de las preferencias, por un lado
la influencia de Andrés Manuel López Obrador que se materializa en votos para
Morena, un partido que sin trabajo, sin una estructura bien definida ni
militancia en el estado logro posicionarse por encima del PRD por el solo
arrastre “lopezobradorista” lo cual indica que el perredismo local tampoco
tiene bien consolidada su estructura y su militancia resultó tan volátil como
para emigrar a un partido diferente de buenas a primeras.
Si bien el contexto nacional influyo
en la disminución de los votos de los amarillos en todo el país, en lo local
este partido enfrenta, desde la llegada a la dirigencia de Rene Galindo
Bustamante, una crisis de liderazgo que ha comenzado a hacer estragos en su
participación política, ahí están los resultados, no ha logrado conciliar con
las diferentes corrientes al interior y no ha sido capaz de librarse del yugo
del diputado Israel Soto quien de atrás maneja los hilos del PRD y su dirigente
a su conveniencia pactando en lo oscuro y negociando su permanencia política a
futuro a costas del propio partido, sus cuadros y su militancia.
Al interior lo saben, el cambio de la dirigencia es
inminente, hace un par de días, las declaraciones de Miguel Lazalde en este
sentido, confirman que el partido se encuentra inestable, desorganizado y sin
un rumbo específico, de seguir como hasta ahora, el 2016 se les dibuja adverso,
a merced de que desde el Ejecutivo Nacional vulneren la participación de los
locales y les impongan candidatos y alianzas de facto tal como ocurrió en 2010 o
la última con Gonzalo Yañez en el IV distrito, abonando aún más a su insipiente
participación y ante lo cual no les va a quedar de otra, su única opción para
tratar de enderezar el barco sería hacerle “el caldo gordo” a José Rosas Aispuro a quien, según dicen los
que los vieron, ya le andan ofertando su cariño, al tiempo.
Inbox…
Y tan necesitados andan de afectos los amarillos que le
tuvieron que entrar a la polémica con un tema por demás escabroso a través de la
iniciativa presentada por el diputado del PRD Israel Soto Peña, sobre la
adecuación de las leyes en función de la jurisprudencia promovida por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno al matrimonio igualitario, ante
lo cual las reacciones de diversos grupos no se hicieron esperar manifestando
su inconformidad a la misma dado que, según argumentan, atenta contra la
familia tradicional y los valores sociales, no debe preocuparles, esta
iniciativa no es más que una treta del diputado para ganar popularidad y
justificar su chamba ante los malos resultados electorales de su partido, por
todos es sabido que una vez en discusión en comisiones, se buscará ser desechada
por la mayoría de los diputados y seguramente encontraran la manera de sacarle
la vuelta y no entrarle al tema que sin duda es un tanto espinoso y existen múltiples
posturas al respecto, siendo Durango uno de los estados más conservadores del
país, no es extraño que se frenen este tipo de posturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario