Ahora
que el dirigente del Comité
Ejecutivo Estatal del PRD en Durango, Edmundo Ravelo se ha manifestado en
contra de una parcial alianza con Acción Nacional y otros partidos de izquierda para la contienda
electoral, en específico
para la alcaldía
capitalina, el panorama para los blanquiazules se torna un tanto más complicado en
cuanto a que esto les viene a cambiar de tajo las expectativas que se habían venido haciendo
de “todos
contra el PRI”
que, de haberse concretado dicha alianza, hubiese estado prácticamente
etiquetada para Rosas Aispuro por la coincidencia o simpatía que, a diferencia
de Jorge Salum, pudo este haber tenido para con los partidos de izquierda
coaligados.
Ante
este nuevo panorama, el PAN habrá de intensificar sus acciones de convencimiento, primero,
para que los partidos que quedan por definirse en coalición como lo son el
Partido del Trabajo y el Movimiento Ciudadano se manifiesten a favor de la
coalición
y segundo, para que en el intento no les salga muy caro en cuestión de reparto de
espacios, puesto que estos dos partidos sin el PRD no pueden considerarse el
fiel de la balanza que pudiese determinar el triunfo electoral para la alianza
contra el PRI, puesto que actualmente, salvo el PT, son partidos que no cuentan
con una estructura sólida
y en cuestión
de votos no representan gran cosa que digamos.
En
el caso del PT, se sabe que Gonzalo tiende a generar altas expectativas y
coquetear para ambos lados y al final termina siempre con un precio demasiado
elevado pero al fin costeable. Lo más seguro es que el único que participe con Acción Nacional sea el Movimiento Ciudadano puesto que no le
queda de otra y José
Ramón
Enríquez
sabe que de llevar propuestas propias, se pondría en evidencia la escasa o nula operatividad de ese partido
que, con todo y no representar más que a la familia del galeno, recibirá para esta contienda
electoral la nada menos despreciable cantidad de tres millones de pesos.
Con
este panorama viene a complicarse para José Rosas Aispuro ser el abanderado panista rumbo a la alcaldía, como así lo pretende la
dirigencia a cargo de Víctor
Hugo Castañeda,
puesto que de haberse concretado la alianza, la figura que pudiera haber sido vínculo entre las
fuerzas de los diferentes partidos coaligados (por la operatividad de este
actor en diferentes escenarios políticos) era precisamente la del de Tamazula, por lo que de ir
solos o aliados únicamente
con el MC Jorge Salúm
tendría
la posibilidad de ser ungido candidato si así lo determina la base panista y no las circunstancias
externas.
Por
otra parte, en el Revolucionario Institucional, todo parece indicar que va a ir
en alianza con el Verde Ecologista, el Duranguense y posiblemente Nueva
Alianza, en donde lejos de las especulaciones y la percepción que meses atrás pudieron haberse
generado en torno a la debilidad de sus cuadros políticos (comparados
con Aispuro y Salúm),
hoy se vislumbra con mayor fortaleza que nunca, independientemente de quien sea
el candidato, (todo indica será
Esteban Villegas), considero que con una adecuada operación y estrategia política difícilmente perdería la contienda al
ayuntamiento capitalino porque al PAN sólo no le alcanza por mucho que Aispuro se jacte de haber
ganado la capital en 2010 y según
él,
también
en 2012, (como candidato a senador gano únicamente el V distrito), lo que indica que su capital político ha disminuido
significativamente y los priístas
que quizá
lo apoyaron en 2010 y, en menor cantidad, en 2012, difícilmente habrán de refrendarle el
voto si es que él
resultara candidato.
La
circunstancia política
de ambos partidos ha cambiado, del PAN emigraron gran parte de sus miembros
activos y adherentes que ya no refrendaron su militancia “se extirpó el cáncer” dijo Víctor Hugo Castañeda,
independientemente de las razones todo parece indicar que muchos de ellos, eran
panistas beneficiados de alguna u otra forma por los Gobiernos de Acción Nacional y, como
la lealtad sigue a la nómina,
durante los próximos
seis años
seguramente tratarán
de ponerse camiseta tricolor.
Ante
este escenario se vive en el PAN un exceso de confianza y una actitud arrogante
de sus dirigencias tanto estatal como municipal presididas por Víctor Hugo Castañeda y Luis Galindo
respectivamente, quienes con sus ya típicas declaraciones burlescas y sarcásticas han hecho
menos a sus contrincantes. Sin embargo, el proceso no les pinta ya como ellos
quisieran y se van a topar con más complicaciones de las que quizá habían contemplado. De
seguir con esa actitud triunfalista irá disminuyendo cada vez más la posibilidad de ganar la alcaldía capitalina, “la confianza es la
madre del descuido”,
al tiempo lo veremos.
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