sábado, 6 de septiembre de 2014

La mujer y su capacidad de adaptación al nuevo entorno político y social.



Por: Tania Paredes Mendez

Secretaria General ICADEP Durango

Twitter: @TaniaParedesMz



“Las personas que piensan que no son capaces de hacer algo, no lo harán nunca, aunque tenga las aptitudes.”    Indira Gandhi

 
La situación de la mujer en las cuestiones políticas y sociales ha encontrado siempre obstáculos y dificultades a las que el género se ha podido sobreponer. Desde poder ser tomada en cuenta para ejercer el voto en 1953 hasta haber obtenido múltiples espacios de representación y gran relevancia social, el proceso no ha sido fácil, sin embargo, ha sido muy redituable en cuanto al empoderamiento de las mujeres.

Citar por ejemplo a Elvia Carrillo Puerto, luchadora incansable de los derechos de todas las mujeres, primera mujer que alcanzara un espacio en la administración pública o a Griselda Álvarez Ponce de León, quien fuera la primer mujer electa gobernadora; ellas y miles de mujeres que han alzado la mano para exigir sus derechos, el de mayor relevancia: El derecho al voto.

La mujer ha demostrado en los hechos gran capacidad para llevar a cabo acciones que antaño hubiesen sido consideradas exclusivas del género masculino. Hoy, se pueden citar muchos casos de éxito de mujeres que han triunfado en lo deportivo, en lo empresarial, en lo político, en lo cultural y en general en toda una amplia gama de actividades en las que la propia dinámica de participación y el rol de la vida cotidiana nos ha obligado a inmiscuirnos buscando la  igualdad de circunstancias a la par de los hombres.

Debo reconocer que esto no lo hemos logrado solas, ha sido una lucha sí de las mujeres pero apoyadas por hombres visionarios que han tenido la confianza y el valor de ceder ese monopolio que por muchos años mantuvieron en diversos ámbitos, haciendo posible este entreveramiento de géneros que sin duda alguna vienen a fortalecer nuestro sistema político y social con rumbo a la construcción de un México más justo y democrático.

El entorno político hoy, representa un escaño más en esta lucha, la reforma política electoral emitida por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, establece la paridad de participación entre hombres y mujeres en candidaturas para acceder a los espacios de representación. Este es un gran logro, sin embargo trae consigo una gran responsabilidad pues pensar, que por el solo hecho de ser mujeres se nos deben otorgar los espacios es un grave error, sería aprovecharnos de las circunstancias, las mujeres debemos asumir el reto, con el  compromiso de capacidad, formación y preparación necesaria para enfrentarnos a esta nueva realidad.

Datos vertidos por la Secretaria General del CEN del PRI, Ivonne Ortega establecen que aún es muy reducido el número de mujeres que hoy ostentan un cargo de representación a razón de 187 diputadas en la Cámara de Diputados, lo que representa sólo el 37.6 por ciento, de los 128 senadores, sólo 44 son mujeres, de las 1,134 diputaciones locales, solo tenemos 310 diputadas, o sea 27.38 por ciento, y ningún estado es gobernado por una mujer.

Sin duda estos datos invitan a la reflexión, puesto que no obstante la reforma política, en gran parte, nuestro posicionamiento para los futuros procesos electorales se dará en la medida que tengamos la capacidad para afrontarlo.

En Durango se está haciendo lo propio, nuestro gobernador Jorge Herrera Caldera ha sido un gran promotor de la igualdad y la equidad de género, nuestro dirigente de partido Otniel García Navarro le ha apostado a la formación como premisa básica de la participación política, profesionalizándola desde una perspectiva de género, aún queda mucho por hacer, sin embargo, en nuestras filas existe formación ideológica y capacitación continua que sin duda habrán de aportarle a la conformación de una nueva generación política, adaptada a las nuevas realidades y a las exigencias de un electorado cada vez más crítico y participativo.

Finalizo citando a mi compañera y amiga diputada Aly Gamboa en lo referente a la paridad y la participación de la mujer en la política:

“…la paridad llegó, es momento de avanzar y estamos muy contentas. Hoy demostramos que las mujeres podemos, lo hemos demostrado siempre en las urnas que podemos salir adelante; hay mujeres con capacidad, trayectoria, experiencia y preparación que pueden contender…”  

Dicho sea de paso, Aly conglomera múltiples capacidades políticas y de liderazgo pero sobre todo de calidad, calidez y sencillez humana, cualidades que le han posicionado como una de las mujeres de mayor representación en nuestro estado, orgullosamente priísta.  ¡Sigamos avanzando!

viernes, 5 de septiembre de 2014

A propósito de las consultas ¿Usted vende la sangre o la dona?



Por: Luis Villarreal Gil                                                              @luisvillarrealg

Inicio esta participación haciéndome el gracioso con ese “chistorete”, obviamente con el respeto que Usted se merece, en donde la respuesta espontánea de cualquiera que lea estas líneas, o al menos de la gran mayoría, será -  “la sangre, la sangre”. Esto en relación a las campañas de consulta emprendidas por el PRI, PAN y PRD, que más que la búsqueda de soluciones a las problemáticas planteadas, pretenden el foro mediático a fin de marcar la agenda rumbo al próximo proceso electoral, ya que las respuestas que se habrán de verter resultan por su obviedad por demás conocidas.  

Y es que el descontento ciudadano, la falta de credibilidad del elector hacia los partidos y los actores políticos y otras múltiples cuestiones que de unos años para acá le han ido restando legitimidad a los gobiernos y los procedimientos democráticos, ha  obligado a estas instituciones políticas a hacer partícipe de alguna u otra forma al ciudadano promedio en estos temas que, de acuerdo a las dirigencias de uno u otro, son trascendentes y de relevancia nacional, con la clara  intención  de “reconciliarse”  con el elector  a través de estas consultas que a mi parecer resultan como una burla a la conciencia ciudadana dado que, más allá de la ratificación de la molestia en el sentir ciudadano, porque eso sí, son temas que le duelen a la gente, elegidos estratégicamente por su alto contenido de descontento social, no se vislumbra ningún resultado favorable o siquiera el menor indicio de que las cosas vayan a cambiar significativamente.

En una situación económica tan precaria como la nuestra, ¿A quién que le pregunten si quiere o merece ganar más, se va a negar a ello? En este descontento ciudadano ante la clase política ¿Quién no va a estar de acuerdo con eliminar cien diputados plurinominales? Quítenlos a todos habrá de responder más de uno. Que si el petróleo es o no es de los mexicanos, que si manos extranjeras van a llevarse ganancias, ¿y?, ¿mexicanos o extranjeros, en que le beneficia al pobre?, ¿a la clase media trabajadora?, ¿alguna vez le ha llegado a Usted, estimado lector, un peso derivado de utilidades petroleras? Claro que no.

Reconociendo entonces este rechazo ciudadano a las cuestiones políticas, se ha vuelto necesario tanto para gobernantes como para los diferentes partidos del país incrustarse en una nueva dinámica en donde el ciudadano, desconociendo el gran potencial de su participación, aún se muestra apático, renuente, falto de interés y con muy poca o nula participación política, sin embargo, mantiene la esperanza de que las cosas puedan cambiar y acceder a una mejor calidad de vida, situación que lo torna vulnerable al engaño y la manipulación.

La situación económica de la mayoría de los mexicanos está sujeta al diario vivir, a la falta de oportunidades, a la lucha constante la cual dista mucho a la realidad planteada de cualquier político o de cualquier gobernante, es cierto que hoy en día se vive mejor, hay que reconocer que se ha avanzado en gran medida en cuanto al combate a la pobreza, pero también es cierto que aún falta mucho por hacer y aquí es donde los partidos políticos deben enfrentar el reto con responsabilidad, con eficiencia, con trabajo, verdadera representación y compromiso, el que un partido político, que se supone debe representar los intereses de quienes les han otorgado su confianza a través del voto, acuda a estas prácticas de consulta en temas de singular importancia que se saben porque forman parte de la vida diaria del mexicano promedio, porque castigan su economía, porque limitan su crecimiento, solo evidencia, primero, que estos partidos desconocen pues la situación del país y segundo que sus intereses están muy alejados de los de la ciudadanía.

En fin, no es más que un  juego de simulaciones tratando de aparentar interés por las causas ciudadanas, aunque se hayan recaudado las miles de firmas que el ciudadano de buena voluntad “inocentemente” aporta, aunque se llevaran esos temas a discusión en el Congreso de la Unión robusteciendo el “show” al mero estilo de la “señorita Laura”, le consulto, ¿sabe Usted que es lo que va a pasar? exactamente, NADA.

En fin, existe una máxima del marketing político que reza – La gente no vota por lo que has hecho, sino que te castiga por lo que has dejado de hacer… 2015 allá vamos!!