domingo, 28 de agosto de 2011

Mexico duele

Un México que duele y que escribe su historia con sangre de gente inocente.
México ha sido escenario de cruentas batallas, la conquista, la independencia, la revolución, movimientos sociales como el de Tlatelolco en 1968, el EZLN, etc., por citar algunos, en ellos se ha derramado sangre, en ellos se ha luchado por un ideal, por una causa que justificada o no en su momento, ha sido la historia quien se ha encargado de dar la razón a cada uno de estos movimientos sociales que detonaron un México de igualdad, de justicia, de libertad y en donde cada gota de la sangre derramada a válido por la paz  y la tranquilidad que hace unos años nos fue arrebatada, esa historia escrita con sangre de hombres y mujeres visionarios, progresistas que firmes en sus ideales construyeron un México a la altura de las principales democracias del mundo, con una sociedad participativa, una economía pujante, con gente trabajadora luchando día por día en salir adelante en armonía y por su propios medios.
Hoy de todo esto, no queda más que el recuerdo, México vive en la incertidumbre, en el temor, en la pobreza, en la inseguridad, y lo peor de todo es que ha quien el pueblo mexicano democráticamente eligió y otorgó su confianza para dirigir el rumbo de nuestro país hacia el bienestar colectivo, no solo no ha encontrado una manera de sacar adelante a su gente, sino que está empecinado en continuar una guerra que ya demasiada sangre a costado y lo peor de todo, que ésta ha sido en vano, sangre de personas inocentes, de niños y mujeres, de jóvenes, de cualquiera que por estar en el lugar equivocado a la hora equivocada le tocó pagar las consecuencias de una guerra en la cual nadie decidimos luchar, si esta fuera una causa de México y de los mexicanos que a nadie le quede duda que tomaríamos las armas y lucharíamos como lo hemos hecho cuando la integridad de la nación se ha visto amenazada, pero por una causa justa, con una estrategia bien definida y con un liderazgo congruente y sin mayor interés que la paz y la justicia para todos, sin embargo, en estas condiciones de luchar por tratar de legitimar una estadía dudosa al frente de los destinos de la nación, o por orgullo, o por no tener un plan alternativo, no solo no veremos resultados si no que seguirán aumentando las victimas colaterales, la violencia y la inseguridad.
Felipe Calderón deberá ser llamado a cuentas, el tiempo se encargará de colocarlo en el lugar que le corresponde, su guerra, justificada o no, será juzgada por las letras de la historia, hoy su gestión ha sido de muerte y desesperanza, de terror, es por mucho, el peor de los presidentes que México ha tenido, por su insensibilidad, por su ineficiencia, por su incapacidad de responderle a los mexicanos, y es que como sociedad podemos tolerar de un mandatario las condiciones de pobreza, de crisis, de inestabilidad económica, de falta de oportunidades, pero nunca perdonaremos que se vea vulnerada la integridad de nuestras familias, hoy en esta guerra sin sentido van cerca de cincuenta mil muertos que delincuentes o no, tienen una historia, una familia.
Quizá hoy es tiempo mexicanos, de tomar las armas y emprender la lucha pero en contra del régimen calderonista, destituirlo y hacerlo pagar por todas esas muertes de gente inocente, por no haber cumplido con la encomienda del pueblo, por haberle dado la espalda a millones de mexicanos que reprobamos su actuar y que sin importarle ha continuado lacerando a nuestras familias y lo peor es que actúa y da la cara y se justifica como si la vida de cualquiera en México valiera menos que la de él.  Hoy los mexicanos tenemos que entrarle a la lucha en donde el enemigo es Felipe Calderón, el objetivo es llamarlo a rendir cuentas y detener esta masacre. No subestimes Felipe Calderón la ira de un pueblo enardecido, de gente vulnerada que confió en ti y está decepcionada, el pueblo te privilegió con la investidura presidencial, es el pueblo quien te la puede quitar, solo es cuestión de tiempo.

miércoles, 10 de agosto de 2011

las reformas politicas segunda parte

Las reformas políticas en México y su evolución hasta el sistema contemporáneo.  (segunda y última parte )
Por: Luis Villarreal Gil
Como ya apuntábamos en la primera parte de este artículo, para el año 2000 las condiciones de la competencia política a través de las reformas, habrían sufrido cambios sustanciales que finalmente redundaron en la realización de procesos en igualdad de circunstancias, lo que llevo a la alternancia en el poder con la llegada de un partido diferente al que por más de 70 años había gobernado. Hasta aquí podemos entender, que el proceso de democratización en México se ha realizado por la vía de las reformas electorales y que ha habido voluntad política de los diferentes actores en etapas diversas de nuestra historia por el perfeccionamiento de nuestro sistema político electoral, sin embargo, no hay reformas definitivas, la participación política y los mecanismos democráticos deben ir evolucionando a la par de un mundo globalizado en donde las exigencias de legalidad, transparencia, igualdad y equidad cada vez son mayores y cada vez es mayor la expectativa ante la nueva realidad política de intensa pluralidad y de muy alta competitividad electoral.
En este orden de ideas, y entrando de nuevo al detallado de las reformas, las del 2007 se dieron con el antecedente del proceso electoral más competido en la historia de México, con una diferencia porcentual entre el primero y el segundo lugar de apenas 0.56%, después de terminado el proceso vinieron una serie de impugnaciones y se pusieron de manifiesto ciertas limitantes con las que contaba nuestro sistema político electoral, la realidad política había rebasado las normas establecidas lo cual trajo como consecuencia una crisis de credibilidad en contra del Instituto Federal Electoral,  ante esto, y como parte de la Ley para la Reforma del Estado se aprobó la destitución del consejero presidente y cinco consejeros más desatando diferentes reacciones, unas de quienes consideraban vulnerada la independencia del Instituto y las otras que consideraban estos cambios necesarios para recuperar la certidumbre del mismo en su actuar futuro. Entonces pues, las reformas originadas en base a estos antecedentes partieron de la premisa de brindar mayor transparencia en el actuar del árbitro electoral, así como una mayor calidad de las contiendas electorales, entre otras, de las reformas de mayor impacto en 2007 podemos destacar las siguientes: se privilegio la equidad de género en las candidaturas  y se regularon las precampañas, se instauraron nuevas reglas en los procedimientos electorales, una nueva regulación del acceso de los partidos a la radio y la televisión, se le otorgó a los partidos el uso de los tiempos correspondientes al Estado y se redujeron considerablemente los tiempos de campaña como también la regulación en las precampañas, por ejemplo, el tiempo de la elección presidencial paso de 160 días  a solo 90. 
Superficialmente, hemos hecho un recorrido por las diferentes reformas que a lo largo de nuestra historia político electoral se han realizado en la búsqueda de una democracia más participativa, más transparente, de mayor equidad en cuanto a la distribución de los recursos y abierta a que las diferentes expresiones puedan manifestarse y las minorías puedan verse representadas en las cámaras. Todo esto ha surgido en base a la necesidad misma de nuestro sistema democrático de irse adaptando a las demandas sociales, de irse sujetando a los cambios y de ir adoptando modelos democráticos de otras partes del mundo que han resultado de gran efectividad para generar certeza a la voluntad popular. El que entendamos las reformas y la condición socio política en que han sido llevadas a cabo, además de los cambios que ha sufrido nuestro sistema democrático a lo largo de la historia, nos podrá generar un panorama más amplio de las reformas que hoy en día están siendo discutidas y analizadas por nuestros legisladores,  quienes habrán de generar puntos de acuerdo que resulten en un sistema democrático competitivo y acorde  a las exigencias del siglo XXI.
Actualmente sigue la discusión en torno a los puntos torales de dicha reforma, sin duda, las candidaturas independientes, la consulta popular y la reelección de presidentes municipales y legisladores, temas muy controversiales de gran impacto social que están siendo analizados a cabalidad por las diferentes fuerzas políticas en las cámaras representadas. Esperemos se agote el dialogo y se privilegie la generación de puntos de acuerdo por el beneficio social, por la instauración de un sistema político electoral acorde a las demandas populares y garante de la voluntad mayoritaria pero de respeto a las diferentes ideologías.

lunes, 8 de agosto de 2011

Las reformas politicas y su evolución

Las reformas políticas en México y su evolución hasta el sistema contemporáneo.  (Primera de dos partes)
Por: Luis Villarreal Gil
En la actualidad el tema de la reforma política es objeto de variadas discusiones entre partidos a través de sus representantes en las cámaras, además de objeto de análisis de pensadores con ideologías diversas que se manifiestan en torno a los pros y los contras de la aprobación o negación en su caso, de dar curso a que el sistema político de nuestro país sufra cambios en su estructura con el fin de mejorar los procedimientos para llevar a cabo procesos democráticos, transparentes y garantes de la voluntad popular que se traduzcan en mejores condiciones de vida para los ciudadanos y en donde se privilegie el sentir de las mayorías pero con absoluto respeto del sentir de las minorías y en donde sean englobadas las diferentes ideologías y divergencias políticas, encaminado todo hacia una sociedad plural en armonía y progreso constante.
Ante este escenario es de suma importancia analizar los diferentes cambios que a lo largo del tiempo y a través de diferentes reformas han venido a conformar el sistema político actual, esto con el fin de generar un mejor entendimiento de las reformas propuestas actualmente y hacia donde van encaminadas.
La transición a la democracia en México solo podremos comprenderla a cabalidad si la entendemos como un proceso gradual, en el que los cambios fueron presentándose parcialmente. Este proceso de cambio político electoral comenzó a darse de manera clara con la reforma de 1977, lo anterior a esto no significa que no haya tenido impacto para la transición a la democracia en México, por el contrario es aquí donde se marca un cambio sustancial en los procedimientos políticos ya que la hegemonía del partido en el poder (Revolucionario Institucional), y un sistema cerrado a la creación de nuevas opciones de representación limitaban la participación de ideologías diversas a la del poder en turno, puesto que era facultad exclusiva de la Secretaría de Gobernación el otorgar el registro a los partidos políticos y de los pocos que contaban con registro, era el PAN el único que podía considerarse  como verdadera oposición ya que el Partido Popular Socialista y el Partido Autentico de la Revolución Mexicana invariablemente debían postular a los mismos candidatos que el PRI. Es a partir de aquí que comienza a haber un crecimiento en el pluralismo político, citando a Jesús Reyes Heroles a quien se le atribuye la autoría intelectual de esta reforma pudiéramos comprender de una manera más acertada su fin primordial “…. Que el Estado ensanche las posibilidades de la representación política, de tal manera que se pueda captar en los órganos de representación nacional el complicado mosaico ideológico nacional de una corriente mayoritaria, y pequeñas corrientes que, difiriendo en mucho de la mayoritaria, forman parte de la nación…”
Entre los ejes rectores de la primera de las reformas electorales cabe resaltar los siguientes:
*Se incorporo el mecanismo de elección proporcional para elegir a una parte de los integrantes de la cámara de diputados.
*La opción a que agrupaciones de ciudadanos obtuvieran su registro como partidos políticos.
*El acceso al financiamiento público y a espacios en los medios de comunicación
*La posibilidad directa para que los partidos políticos nacionales pudieran participar en las elecciones.
Podemos concluir esta etapa resumiendo que la reforma de 1977 permitió que el sistema de partidos se abriera dando entrada a nuevas fuerzas políticas, con lo que propició y estimulo la recreación de la pluralidad política e ideológica.
La segunda de las reformas electorales aprobada en 1986 quedó marcada por un suceso de retroceso en la recién iniciada vida democrática de nuestro país, pues contemplaba la modificación de la integración de la comisión federal electoral, permitiendo  que los partidos políticos tuvieran injerencia en las decisiones en base a la proporción de sus votos, por lo que de los 31 integrantes 16 pertenecían al partido Revolucionario Institucional quienes al ser mayoría tenían el control absoluto en las votaciones. Así, éste órgano tuvo en sus manos la organización de del proceso electoral de 1988 el cual quedó marcado en la historia por el fraude electoral, la opacidad en el manejo de las cifras y con dudas en torno al resultado que daba por virtual ganador a Carlos Salinas de Gortari. En esta etapa se puso de manifiesto la necesidad de contar con un órgano externo al aparato gubernamental  para la realización de los comicios electorales, México debía contar con autoridades imparciales para garantizar la legitimidad de los procesos con lo cual quedo por sentado el precedente para las futuras reformas por venir.
Pasamos ahora a la reforma que se dio entre 1989-1990 con la cual vinieron cambios sustanciales en los procedimientos electorales. Con el antecedente fraudulento con el que fuera llevada a cabo la elección presidencial de 1988 un tema prioritario en torno a las nuevas reformas no podía ser otro que la creación de un organismo autónomo e independiente para la organización de los procesos electorales, por lo cual se sustituyo la Comisión Federal Electoral por el Instituto Federal Electoral ésta, aún estaba integrada por el poder ejecutivo, legislativo, una representación de los partidos políticos y representantes ciudadanos en cuya evolución la tendencia fue hacia la “ciudadanización” con lo cual se pretendía que los ciudadanos formaran parte de todas las instancias que conformaban al IFE. Paralelamente se implementaron mecanismos de especialización para contribuir a dar certeza y confianza en la organización y desarrollo de los procesos electorales. Se implemento también el Tribunal Electoral para dar certeza de legalidad en el actuar del recién creado Instituto Federal Electoral.
En la reforma de 1993 se implemento la fiscalización de los recursos otorgados a los partidos políticos y el destino de estos, en especial por el respeto de los topes de gasto en las campañas electorales, mismos que eran determinados por el IFE. Se dio también un gran avance en torno a la certificación del padrón electoral por medio de la implementación de la credencial para votar con fotografía.
La reforma de 1996 a grandes rasgos se implemento para el fortalecimiento en torno a la confiabilidad de los procesos electorales al promoverse cambios en la estructura del IFE dotándolo de mayores facultades en torno a la fiscalización de los recursos manejados  por los partidos políticos. Esta reforma estuvo centrada en cuatro ejes fundamentales:
1)      la revisión de la estructura de los dos órganos electorales.
2)      La renovación de las condiciones de la competencia
3)      Establecimiento de nuevas reglas para integrar el poder legislativo (particularmente al senado).
4)      La reforma al régimen de Gobierno al Distrito Federal.

Ya para el año 2000 las condiciones de la competencia política se llevaron a cabo en un marco democrático en circunstancias similares para los tres partidos principales, las reformas que se habían gestado con anterioridad generaron las condiciones para que por primera vez después de 70 años del Revolucionario Institucional en el poder, se diera la alternancia en la Presidencia de la República y en donde Vicente Fox abanderado de la coalición de Acción Nacional y Partido Verde Ecologista triunfara en las elecciones por 6 puntos porcentuales por encima del candidato priista iniciando con esto una nueva etapa en la vida democrática de nuestro país.
Continuará…