jueves, 21 de enero de 2016

¿A quién le conviene la alianza entre el PAN y el PRD?



·Podemos solos; PRD

·Tenemos perfiles suficientes; PAN

 

Por: Luis Villarreal Gil               @luisvillarrealg

A últimas fechas a punto de concretarse la alianza entre los partidos Acción Nacional y el de la Revolución Democrática en el estado de Durango, para contender con candidaturas comunes a la gubernatura y los diferentes puestos de elección que estarán en juego el próximo domingo 5 de junio, todo parece indicar que ni uno ni otro partido logran estar conformes con la decisión de participar juntos en este proceso electoral, determinación que dicho sea de paso, se tomó desde las cúpulas nacionales de ambos partidos sin mediar opinión de los locales.

Así, a los perredistas les tocara encabezar las candidaturas en al menos diez municipios, tres distritos y un buen número de  regidurías manteniendo además, por transferencia de votos, el espacio en el congreso local que obtiene este partido por la vía plurinominal, sin embargo a decir de propios perredistas, estos espacios los podrían obtener participando sin el PAN, esto así lo diera a conocer hace unos días el secretario General del Comité Ejecutivo Estatal del partido de la Revolución Democrática, Miguel Lazalde quien asegura que la alianza con el PAN aún no es una garantía en nuestro estado y que si bien están siguiendo los lineamientos que les marca el nacional, en la dirigencia local están velando por asegurar lo mejor para el partido y por la consolidación de un plan de gobierno conjunto, situación que por lo visto no han logrado.

Por su parte entre los panistas también hay inconformidad; en primera instancia por que al encabezar el PRD ciertos espacios, se estaría desplazando a militantes panistas que también tienen aspiraciones y que por los acuerdos pactados quedarían fuera de la jugada en el próximo proceso electoral, tal es el caso, por mencionar alguno, de Jorge Salum del Palacio y Antonio Ochoa quienes abiertamente han manifestado sus aspiraciones de contender hacia la alcaldía de Durango y en donde sin tomar en cuenta la opinión de la militancia albiazul, ni sondeos que posicionan a los panistas en las preferencias por encima de otros perfiles, el dirigente de este partido Juan Quiñones, previo pacto con José Rosas Aispuro, están impulsando al Dr. José Ramón Enríquez para que sea el candidato a la presidencia municipal, una vez que renuncie a su partido el Movimiento Ciudadano mismo que por disposiciones de la dirigencia nacional no habrán de participar en ningún tipo de alianza en este proceso electoral.

El caso llegó a la dirigencia nacional a través de un documento signado por cinco ex dirigentes del comité estatal del PAN en Durango, los cuales solicitan al dirigente nacional, Ricardo Anaya y a la comisión permanente, se designe a un panista como aspirante a la alcaldía capitalina, uno de los firmantes, Bonifacio Herrera, manifestó que: “Desde nuestra perspectiva consideramos que el partido Acción Nacional está lo suficientemente posicionado en el electorado y cuenta con las figuras suficientes para enfrentar esta campaña con Aispuro en la candidatura” o lo que es lo mismo – no necesitamos al PRD ni a ninguna otra corriente externa-

Total que a poco de que se les venza el plazo para formalizar un convenio de coalición, en la práctica todo parece indicar que ni a azules ni a amarillos les motiva mucho la participación conjunta en cuanto a Durango se refiere, de seguirse empeñando las dirigencias nacionales en forzar esta alianza, la propia dinámica de la campaña entre las militancias de ambos partidos resentidas, aspirantes que tendrán que sucumbir para otorgarle su espacio a un perfil externo a su propio partido y sumado a ello la falta de convencimiento de los candidatos para promover un proyecto en el que no coinciden, habrá de desdibujar la esencia de ambos institutos políticos como ha ocurrido en otras entidades, en donde el reflejo de este tipo de acciones impacta en la falta de credibilidad y posicionamiento de ambos partidos que no logran permear en el ánimo del electorado, Colima es la clara muestra.

Por lo que se ve, esta alianza no es motivada por el ánimo de la militancia de uno u otro partido, es más bien una simple ocurrencia de unos cuantos, con el único interés de generar la percepción de apoyo hacia el proyecto de Aispuro, dado que no ha logrado despertar el interés que causo hace seis años, piénselo, si los números les cuadraran no estarían tan complacientes ofertando espacios a diestra y siniestra a diversas corrientes políticas.   

domingo, 10 de enero de 2016

Candidatura común; PAN el gran perdedor

Por: Luis Villarreal Gil 

@luisvillarrealg
Ya inmersos en el proceso electoral para la renovación de la gubernatura, alcaldías y diputaciones, el escenario político parece estarse configurando en torno a lo que será un proceso de alta competencia y polarización del electorado ante las dos fuerzas de mayor relevancia en el estado. Por un lado el Dr. Esteban Villegas Villarreal del Revolucionario Institucional quien ha logrado establecer la unidad en torno a su candidatura y parece ir avanzando en la generación de acuerdos con las diferentes corrientes al interior y que en su conjunto conforman la maquinaria del partido; estructura que no es fácil de vencer y que sabe responder a la hora de ganar elecciones.

Por el otro lado se encuentra José Rosas Asipuro quien en su nombre encuentra su principal activo dado que ha sido un político que se ha mantenido vigente entre el electorado y que ha venido construyendo desde la derrota de 2010 el escenario para su participación en este proceso, abanderando la causa del PAN y en su caso del PRD, partidos que por sí mismos que no cuentan con un posicionamiento relevante en el estado y que hoy ven en “el güero” la única posibilidad de obtener espacios de poder que les permitan figurar en el contexto político del estado en lo posterior.

Así las cosas, todo parece indicar que PAN y PRD participaran bajo la modalidad de candidatura común dado que las dirigencias nacionales de ambos partidos así lo determinaron, en donde entre otros estados,  los primeros que se firmarían sería Zacatecas encabezada por los perredistas y Durango por el PAN con Aispuro, ante esta circunstancia en la cual por ir encabezando pudiera pensarse que Acción Nacional saldría con la ventaja en cuanto a espacios y posicionamiento, en la práctica esto dista mucho de la realidad por los siguientes motivos:

1.- La ascendencia priista de Aispuro definitivamente habrá de influir para que este realice negociaciones y amarres con perfiles priistas ofreciéndoles espacios y posiciones tanto en los municipios como en la estructura gubernamental limitando así a perfiles panistas que ya se frotan las manos ante la posibilidad de acceder por primera vez al gobierno del estado.

2.- La participación con el PRD seguramente habrá de costarle al PAN espacios que tendrán que ceder, en donde los amarillos deberán encabezar candidaturas en algunos municipios, posiciones en las regidurías, quizá hasta un distrito o espacios relevantes en las listas plurinominales lo cual es un precio demasiado elevado para un partido que tiene muy poco que ofrecerles electoralmente hablando y que por el contrario les resta votos de panistas que no coinciden con este tipo de alianzas pragmáticas y sin sentido ideológico.

3.- La posibilidad de que José Ramón Enríquez sea el candidato a la alcaldía de la capital dejando fuera a perfiles panistas con igual o mayor posicionamiento como lo es Jorge Salum o Toño Ochoa es considerada por mismos panistas como una agresión a su militancia y trayectoria.

Lo que quizá en Acción Nacional no se han puesto a pensar es en que va a pasar si pierden, es decir, el PRD lograría un posicionamiento a costas del arrastre de Aispuro en las urnas mismo que una vez terminado el proceso no compartirán con los panistas, en el caso de ganar algún municipio que les toque encabezar en la candidatura, con toda certeza habrán de hacer un lado a la militancia del PAN.

Entonces los espacios plurinominales y de representación a los que tanto están acostumbrados en el PAN habrán de verse mermados por el reparto que necesariamente se tendría que hacer previo al proceso en donde el PRD estaría alcanzando posiciones que de otra manera no lograría.

Hay motivos suficientes que obligan a los panistas a replantearse  si realmente necesitan del PRD y de actores externos al partido para hacer frente al proceso electoral que si bien es cierto para el membrete y generar la percepción de partidos unidos contra el PRI serían funcionales, estoy convencido de que electoralmente más que sumar le restan.